Lo que me impulsa a hacer  lo que hago.

En el año 2013, terminé de estudiar Educación Infantil, inmediatamente después me mudé a Barcelona con mi pareja, quien hoy es mi esposo y papá de mis dos hijos. Con la idea de estudiar y profundizar en la relación de las emociones en nuestro cuerpo físico y mental y en nuestra vida en general.

En el tiempo durante el cual estudié Educación y en los momentos en los que tuve contacto con escuelas, bien por trabajo, prácticas o por experiencia como mamá, me fui dando cuenta, poco a poco, que habían muchas cosas que no me terminaban de cuadrar.

Tras mi paso por varias experiencias, fui entendiendo más y más, que esta no era la educación que yo quería para mis hijos, tampoco para el resto de los niños. Comprendí entonces que desde dentro, era muy largo y complicado cambiar hábitos y rutinas que venían impuestas de generación en generación, durante tantos y tantos años. Creencias que se alejaban demasiado de mi forma de ver la infancia, la maternidad y la educación. Cuando comprendí que las emociones que vivimos cuando somos niños, desde que estamos en el vientre de nuestra madre, hasta que vamos poco a poco llegando a la edad adulta, tiene todo o casi todo que ver con cómo vemos la vida de adultos y por ende está relacionado con situaciones que vivimos en nuestra adultez, sentí que tenía que hacer algo, para cambiar la forma en que nuestros niños son tratados. Y sentí que esa forma era comenzando por mamá y papá.

No podía dejar que mis hijos vivieran aquellas faltas de respeto, aquella violencia, casi silenciada que venía viendo durante este tiempo.

Fue entonces, cuando nacieron mis primeros vídeos de youtube, algo que poco a poco, fue tomando forma también en otras redes sociales. consultas presenciales y online, talleres y cursos… Empecé a darme cuenta, que esta visión hacia la infancia sólo tendría lugar si nosotras, como mamás, sabemos lo que queremos y estamos dispuestas a conseguirlo.

Aún sabiendo que el camino es hacia dentro y no hacia afuera.

Sabiendo que el camino es hacia dentro de nosotras, de nuestras emociones más profundas, alejándonos de la culpa y dando paso a la responsabilidad.

Es por eso, que fue naciendo la idea de poner en el centro al bebé y a la mamá. Y para que un bebé y un niño, estén en el centro, es imprescindible que primero mamá esté en el centro.  Esto quiere decir, que mamá ha de estar bien, a todos los niveles, si queremos que pueda maternar desde el corazón. Porque cuando mamá está bien, todo está bien. Esta parece una simple frase, pero si la analizamos bien, vemos el verdadero significado de esta.

Es por eso, que también nace este espacio donde quiero que tú, mamá, mujer, puedas sentirte como en casa, acompañada, abrazada y escuchada. Donde comparto contigo mi experiencia, mi formación y mi forma de ver la educación y la infancia a través de diferentes recursos, que espero sean de gran ayuda para ti.

Gracias por estar aquí.

Con Amor, Miryam.